En una de tantas frases célebres atribuídas a uno de tantos sabios de nuestra historia, al parecer alguien dijo una vez que "en momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento". Se me ocurren muchas situaciones en las que, aun con matices, esta afirmación, desde luego, responde a una lucidez propia de ese sabio, fuera éste quien fuera.
Algo parecido debió de pensar un tal Randall D. Flann que patentó en USA un sombrero dispensador de bebidas (ver foto) en 1998 :) Como hemos visto, patentar no es barato, así que lo primero que hay que reconocer al tal Randall es fe en su invención.
Se me ocurren varias líneas de reflexión en torno a esta patente. Primero, que los objetos de los papers científicos y las patentes obviamente no tienen por qué coincidir (¿alguien cree que el invento podría haber sido presentado en una revista o congreso científico por muy imperfecto que fuera el peer-review?). Segundo, que el documento de la patente, pese a que el invento parece absurdo, sigue (¡por supuesto!) el estricto formato de una patente "seria" (que dicho sea de paso, probablemente subraya lo absurdo del invento). Tercero, que la imaginación en ciencia es muy importante, y proponer cosas absurdas está bien y hasta es obligatorio (así a veces se proponen genialidades)... siempre que, si son verdaderamente absurdas, se descarten pronto. El camino de las invenciones registradas en patentes, sin embargo, no coincide siempre con el de los avances científicos (este barrilito-sombrero es claro ejemplo) y puede llegar tan lejos como se vea interés comercial (en otras palabras, algo puede ser absurdo en términos científicos pero no en términos comerciales... y al revés). El barrilito dispensador de bebidas a modo de gorro parece absurdo, hasta que alguna empresa desarrolle una campaña de marketing adecuada ;) Por muy bien que escribas el paper científico correspondiente, esto no hay quien lo publique en revista (¡espero! ;) )
Ésta no cierra la lista de patentes absurdas (o no) de la historia.Hay más.
Yo creo que la diferencia estriba que en que la redacción de un artículo "científico" para el sombrerito, no encontraría su sitio entre los del estilo que hemos estado viendo en clase y usamos en el día a día, básicamente, creo yo, porque no vierte ningún conocimiento "nuevo" en el saber científico general. Es más, no creo que quien patentara el trasto siquiera lo equiparé o haya pensado en hacer tal cosa. Pero en cuanto a patentes se refiere, yo creo que no hay ninguna patente inútil o sin sentido. En internet se pueden encontrar multitud de patentes "ridículas", casi todas provenientes de países asiáticos, y realmente, aunque sí que son patentes tontas, con pequeñas modificaciones o a veces con tal sólo tenerlas a nuestro alcance (vendidas en el típico bazar de todo a 100) se les puede sacar uso.
ResponderEliminarEn resumen, a mi parecer patentar "no hace dañO", artículos científicos de escasa novedad, pro contra, sí que ensucian el panorama.
Por cierto, hay variantes de ese diseño que si han llegado al mercado con razonable éxito (véase: http://www.psychologytoday.com/files/u107/beer%20can%20hat.jpg)
ResponderEliminarLa diferencia entre lo publicable y lo patentable está en algún lugar del I+D+i cerca de la frontera entre la D y la i. También depende mucho de las disciplinas, en biotecnología están mucho más próximas las dos cosas, mientras que en otros campos tecnológicos las innovaciones, las novedades en producto (patentables) y las investigaciones, las novedades en conocimiento (publicables) están mucho más alejadas. Vamos, creo yo, no deja de ser una opinión
Ese diseño ya lo conocía (y cualquiera que vea los Simpson o la típica película de sábado tarde en la que el padre y el hijo van a un partido de béisbol, tb), y creo que junto con la mochila-grifo http://www.rocketpacks.de/ son dos de los mejores inventos para este tipo de eventos lúdico-festivos.
ResponderEliminarHombre, no creo que esta patente cubra el modelo este comercial que dices Unai... La de las jarras a ambos lados de la cabeza o las mochilas deben de ser otras, mucho mejor pensadas por cierto :D, a esas seguro que le sacaron más partido que a esta.
ResponderEliminarComo vimos el otro día mucho detalle facilita mucho la copia y alteración de lo suficiente para "saltarse" su patente. Aunque en todos los conciertos hubiese hombres cabeza-barril; tal y como está explicado en la patente no creo que nadie le hubiera pagado un dólar por ella.