domingo, 26 de febrero de 2012

Polémicas en revistas peer-review

Algunos piensan que el peer-review excluye cualquier posibilidad de discrepancia y controversia en la literatura científica. También la posibilidad de cualquier publicación con errores. Pero con frecuencia en las revistas peer-review se publican artículos que, como mínimo, se contradicen. Forma parte del avance de la ciencia. El tiempo dice qué teoría es la correcta o, con frecuencia, aparece una nueva teoría que combina las anteriores y las integra o la discusión simplemente se atenúa porque el tema no era, de todos modos, de mucho interés y éste continua abierto hasta que, a lo mejor, alguien lo retoma mucho después en ese campo o en otro aparentemente alejado.

Por poner primero un ejemplo distante de nuestro campo de investigación, la teoría de la extención de los dinosaurios por el impacto de un asteroide se considera hoy en día una teoría muy sólida. La teoría fue formulada en 1980 por el físico Luis Álvarez (Premio Nobel por otros descubrimientos) y su hijo, el geólogo Walter Álvarez. En 1990 se localizó en Yucatán (México) el cráter que el impacto del asteroide supuestamente causó. Se había descubierto "la prueba del delito" y el "caso" parecería que "estaba resuelto". Se publica en la prestigiosa revista Science.

En 2009, Gerta Keller (Univ. de Princeton) publica un artículo que contradice (¿o complementa?) la teoría de los Álvarez. El artículo recoloca la extinción de los dinosaurios 300.000 años después al impacto de Yucatán. Keller afirma que una acumulación de causas endógenas (ninguna del espacio exterior) fueron la causa de la gran extinción. En principio, nada que ver.

Hoy muchos hablan de una acumulación de factores, ninguno de ellos definitivo, en la extinción de los dinosaurios. Es innegable el impacto de un gran meteorito o el aumento de la actividad volcánica y son innegables sus consecuencias para la vida. Pero algunos dicen incluso que la extinción no tuvo por qué ser completa. Ni tampoco puntual. La prueba geológica del impacto del meteorito nunca se ha hallado junto con restos fósiles de dinosaurios sino con organismos de mucho menor tamaño. Hay un interesante programa de cienciaes.com -una radio online de divulgación científica en castellano muy recomendable- que resume todas estas teorías. Si a alguien le interesa este programa, puede pinchar aquí.

Pero en nuestras revistas también hay este tipo de polémicas que, como decimos, forman parte en realidad de la discusión del avance científico.  Los matemateriales, por ejemplo, han sido fuente de encendidas controversias en los últimos años. Cabe recordar, por ejemplo, el artículo de 2000 de Sir John Pendry proponiendo la lente perfecta que permitiría enfocar la luz con una resolución no limitada por la longitud de onda. Hubo científicos que se opusieron a esta teoría. Ambos puntos de vista también tuvieron cabida en revistas peer-review, en este caso ¡en la misma revista! (Physical Review Letters). Los títulos de los dos artículos lo dicen todo, ¿no?. Hay más ejemplos.

Cuando la polémica es reciente, es complicado a veces asegurar quién se equivoca (¡si es que se equivoca alguien!). Indicadores como el número de citas que reciben los artículos (fuertemente dependiente de su antigüedad en todo caso) sólo manifiestan el número de defensores de una y otra postura. Pero esto, en ciencia, no da la última palabra. Recordemos el caso de Copérnico por poner sólo un ejemplo.

Sin duda, las revistas científicas no son una acumulación de casos cerrados y la discrepancia también cabe y forma parte del movimiento de avance (de ahí que una búsqueda bibliográfica debe contemplar la componente cronológica). Los reviewers prestan especial atención hoy en día a la metodología seguida y dan fe (¡hasta donde pueden!) de que todas las evidencias aportadas son reproducibles. Al menos así se aseguran de que, de algún modo, el error esté en la interpretación de las evidencias por parte de los autores y no en las evidencias en sí. Aunque no faltan tampoco los artículos publicados en los que, simplemente, hay errores a la hora de obtener los resultados y las evidencias o las deducciones seguidas son simplemente equivocadas.

Tenemos un capítulo en la asignatura dedicado a la fe de erratas, retracción de artículos, etc. También al fraude y al plagio.




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